LA ESPERA

¿Cánto hay que fingir para sobreponerse?
cuando uno está acostumbrado a caer,
¿cuánto hay que esperar la caída?
cuando uno está acostumbrado a sobreponerse,
¿cuánto hay que esperar para fingir?
¿cuánto hay que fingir la espera?

¿Fácil para quién?
Dime por qué se cree que el tiempo hablará,
¿Por qué la espera de lo fácil es larga?
¿y por qué se intenta hacer a los ojos mentirosos?

¿Quién educa a los labios a decir la verdad?
¿Quién a mentir? ¿Quién a callar?

Dime por qué sabe dulce la espera,
la brillante espera de nada,
dime si soy el único que no puede dormir,
dime por qué esta vez
no puedo hacer el amor ni con la soledad.

¿Cuándo es que se rompió el mundo inventado
por nuestras voces?
y ¿cuándo es que lo entenderemos?

Dime si en realidad lo quieres construir,
o es el ensayo del seco infierno
que nos espera, que nos sobrepone y nos finge…
hasta la verdadera caída,
del tiempo, de la mentira y de la nada.

y llegar siempre al precipicio
amargo pero dulce…
de la soledad.

Aroón Rivera
Diciembre 1997