miércoles, julio 25, 2007

XXII

¿Dónde iremos a parar esta vez?
¿A qué desiertos me llevará su corazón,
a qué oceanos, montañas, mundos inverosímiles?

¿Qué infiernos nos depara este olvido selectivo?
¿Qué demonios nos esperan tras la puerta?
¿Qué llama encenderá de nuevo nuestro corazón?
y ¿Qué espejo nos mostrará realmente lo que fuimos?

¿Qué sendero le dará el cansancio suficiente a su viaje
para hacerle parar a respirar?

¿Qué camino le llevará al fondo de su corazón?
y ¿Qué sueño le hará despertar de esa huída?...

A dónde quiera que vaya,
su aleteo me habrá llevado con usted.

En vuelo
Aroón Rivera

miércoles, julio 18, 2007

No suelo postear este tipo de cosas...

No suelo postear este tipo de cosas, al menos en este blog, pero pues ¿cómo no compartir esto con la banda?
Va, cáguense de la risa



Si quieren ver el video al que se refieren en la charla, pues píquenle aquí

viernes, julio 13, 2007

XXI

¿En qué momento
develará tu corazón
sus secretos?

No es que urja el amor
el arrumaco, el beso,
ni siquiera el deseo
por la humedad del sexo
sino estos días que se van
sin dejar huella de nosotros
ni un recuerdo... ni un verso.

En vuelo
Aroón Rivera

El paso siguiente...

Pues ya, no?

¿Cuánto tiempo tiene uno que estar doliéndose de cosas que ni al caso?

"
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos."

Los amorosos (fragmento)
Jaime Sabines

lunes, julio 09, 2007

Dicen que nadie sabe lo que tiene...

Pues sí, así es la onda, descubres de pronto, casi como de sorpresa, cuando le estás aconsejando a un amigo que haga esas cosas pendientes de las que se dió cuenta cuando pudo sentirse un poco al filo de la muerte y de pronto ahí está, suspendida la idea, la sensación de los pendientes que descubriste cuando tú te sentiste un poco al filo de la muerte...

¿Por qué no lo hiciste?
ella te decía que era tu orgullo, pero no era eso, tal vez muy en el fondo lo era un poco, pero no, no era eso.
¿Qué era?
Era esa maldita maña de los demonios de interponerse. Hoy, habiendo tomado al menos el picaporte de esa caja de pandora que no he podido cerrar desde entonces, puedo sentirme un poco al mando de mi vida, retomar un poco el control de mis emociones y ahí, justo ahí pude darme cuenta de lo que hay dentro de mi corazón y del lugar que ella ocupa en él.

La quiero sí, es verdad, más de lo que pensaba y me doy cuenta de que sí, sí podría pese a todo, estar con ella, pero ¡bah¡ cuando decides que es un buen momento para decirlo y compartirlo con ella, tal vez pedir perdón a nombre de los demonios que salieron de mi caja de pandora y tratar de arreglar un poco las cosas... ella ya no está.

Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, es verdad, pero a veces sucede justo lo contrario, "Uno no sabe lo que está perdido hasta que sabe lo que tiene"

No queda más que volver a guardar silencio.