jueves, septiembre 23, 2010

A una milésima de segundo de morir

Estoy a una milésima de segundo de morir, eso es, se podría decir que ya estoy muerto, en realidad es nada, un parpadeo, un instante mínimo en el que nada puede hacerse.

Entonces, todo lo que creo que vivo ahora ya lo he vivido, todas mis decisiones ya las he tomado y todos mis sueños, soñado. Por lo tanto, todo se vuelve más sencillo, porque descubrí que ya estoy muerto, que en ese sentido nada puede cambiarse.

Se trata entonces del recuerdo, ese brevemente eterno instante antes de morir en el que uno recapitula toda su vida y deja de preocuparse por si las cosas se hicieron bien o mal, cada recuerdo, cada pedacito de memoria está ahí para disfrutarse, y creo entonces que si estoy a una milésima de segundo de morir, ¿para qué malgastarla lamentándome por alguno de mis recuerdos?... y del mismo modo creo que no vale la pena preguntarme en qué momento morí...

Aroón Rivera