lunes, diciembre 10, 2007

XXVII

Quiero saber de vos a cada instante,
saber por ejemplo,
qué hacés con tus manos
mientras no están junto a las mías,
qué mirás.
Qué pensás mientras te pienso
y mientras voy enumerando los besos
que mi boca y mi piel te mandan en el viento.

Quiero saber de vos el paradero,
saber que estás sonriendo,
saber, que vos sabés
que hay días difíciles, madejas, sinsabores...
y que sabés también que en todos ellos,
por muy oscuros que parezcan
podés encontrar luz suficiente
para iluminar un universo entero
y que, aunque en el instante
pueda solo parecer luz de una vela,
comenzar a iluminarlo es tan sencillo,
como sentarse a disfrutar
un capuccino...
sin canela.

En vuelo
Aroón Rivera