miércoles, enero 10, 2007

De fidelidad y nostalgias

Qué hace a uno sentirse fiel, serlo, disfrutarlo...?
Qué hace a uno dejar de serlo, sentirse nostalgioso, en la noche, acompañado?

A veces uno no quiere cerrar ciclos, trata de mantenerlos ahí, como en la espera, suspendidos en un pensamiento que no necesita sino un aroma para brincarle a la cara y destrozar lo que uno trata de construir...

Si, así nomás... Un día descubres que la mujer que duerme a tu lado no está contigo, solo porque una nostalgia le brincó a la cara y le sacó los ojos... y eso te brincó a ti a la cara y despertó tus demonios... y esos demonios le saltaron a la cara a ella y mataron las promesas y sueños y esas promesas rotas te brincaron a la cara a ti y mataron la confianza... y así... hasta que todo se muere y uno queda peor que en un inicio... y solo piensas ¿Cómo me permití perder tanto tiempo?

Al final, uno puede pensar, yo no hice nada mal... pero en el fondo uno descubre que sí, que ignoró las señales, que ignoró las advertencias y por si fuera poco, abandonó sus sueños...


Como cualquier crudo diría
"No lo vuelvo a hacer"

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