En qué momento uno decide guardar silencio? tragarse las palabras? detenerlas, a veces, al filo de la lengua, otras, en la boca del estómago, aunque nos estén quemando por dentro...?
A veces uno cree que lo que tiene que decir jamás podrá ser escuchado como uno quiere que sea escuchado, y otras simplemente, parece que no vale la pena exponer el alma, desdoblar las entrañas para que se sequen al sol...
A decir verdad, creo que uno decide guardar silencio, cuando la vida que te envuelve se ha vuelto así, solo indecible...
Desde el silencio premeditado
Aroón Rivera
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